las millas enlutadas.
Julio-2011
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Alza las alas
criatura evanescente,
este es tu tiempo.
25 enero 2011
La sorpresa en el agua, mariposa,
no es tu sombra ni el traje de alas frías,
sino tu movimiento abrillantado,
el cuerpo de explosiones diminutas.
Oh mariposa, breve reina errática,
buscas todas las grietas en el aire,
un atajo a la luz adolescente
sobre el río atascado de violetas.
5 diciembre 2008
En el frío desierto
sólo polvo derrama mi mirada,
sólo llanto de sales amarillas.
En el frío desierto
hay un río de ruinas que se hunde,
silencioso, horadando el horizonte.
Un río que se hunde,
como un hombre, en la sombra de su amada.
25/04/08
En verdes hornos el amor madura
las flores de la casa del verano;
las aves lo celebran canturreando
con viento robador de mil aromas.
Mucho acaricia el Sol
azules en verano,
y muchos son los cuerpos que se entregan
a su aliento de luz cristalizado.
15/03/2008
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Recitar el jardín
es recrear la rosa en el vacío,
hacer que aromen las palabras sueltas
el vuelo de botánicas esbeltas.
Nace en hipérbole el gracioso río
que humedece el aliento del poeta,
torrente polimorfo
anhelando la costa más secreta.
Allí despliega un bosque instrumental
su olor de vuelo terso,
bandada vegetal
que se libera en lúdica armonía.
Jardín del universo
la flor que se replica en cada boca,
y suma la emoción o la agonía
de todo oidor que toca.
Recitar el amor
es saber de su cómplice la flor,
suplicante caricia a la criatura
dispuesta a su ternura:
—enamorar gentil con la ilación
de rosas en los labios, y dejar
que un beso aspire en ellos la fragancia.
Ah la imaginación:
El viejo Edén pervive en tal lugar
madurando las vastas maravillas
y aun el ritmo que adorna a la distancia
la casa de mis métricas sencillas.
También cabe soñar la Primavera
sobre el brote del aria florecida
que en el bosque del bardo se produce.
Nadie a la rosa llama prisionera
cuando en el verso luce
al aire extrovertida.
¡Y cuán gozosa vida
la que en canto y aroma, amor transluce!
31/01/2008
En filigranas luminosas llueven
diamantes al palacio vegetal,
y enjoyadas las hojas se conmueven
en los aires del oro torrencial.
Y troncos como mármoles nudosos
son las columnas vivas de las frondas;
espesura esmeralda en los pasmosos
cantos de voluntad sobre las ondas.
Cada flor tiene el púrpura marino
teñido en su fragancia humedecida;
zafiros deja el agua en el camino
y alguna voz de plata desprendida.
Beben los bosques zumos de metal,
y la noche, de pronto, en alhajas
se eleva como aérea catedral;
todo queda en riquísimas mortajas.
10/10/2004
En las aguas, preciso, nace el día
determinado por la eternidad;
y ha llegado éste en sal para el amor.
Viene en barco el potente rey de luz
sobre la algarabía de las algas,
la adoración perpetua de las olas.
Moja mis pies un llanto colosal
que va fluyendo desde el horizonte;
sube a mi diestra el canto de sus peces.
He puesto mi esperanza en el amor
este día de espumas luminosas,
y tomo el remo al ir desnudo al beso.
26/02/2004
26/02/2004
Es un cantar masivo el firmamento
como lluvia coral en tiempo claro;
así viene en palabra el hecho raro,
sorpresivo en su espacio y pensamiento.
Qué bien se expresa la creación al viento
que anuncia a toda sombra el desamparo;
y llega al fin lo que nos es tan caro:
en un soplo el amor de entendimiento.
¡Rómpase aquel silencio condensado
en el hueco que llaman corazón
y caigan las canciones como frutos!
Que el cielo está de voces inundado,
nubes de musical decantación
y agua que entraña amores absolutos.
27/10/2003
Sobre pueblos confiados humedece
el enroscado mar en su lamento,
leviatán cataclísmico del viento
que el aullar del planeta les parece.
La planicie arbolada se estremece
a la voz del abismo en movimiento;
rayo montado al aire corpulento
donde en crueles vapores resplandece.
Está la noche atada en agua y canto
a la piel del huracán humanizado
y a espirales del éter lacrimoso.
Trafica él en los márgenes de espanto
y manipula un mundo acribillado.
Bate aquello que había de orgulloso.
10/09/2003
¡Cuán amarga derrota
la que me infringe amor en mis sentidos!
Ya ni siquiera brota
llanto de mis gemidos,
ni sangre de mis miembros doloridos.
¡Cuán amargo heroísmo
de callar ante el mundo tanta pena!
Como si del abismo
salieran en escena
las llagas sin edad de mi condena.
2/06/2003
Hay movimientos caros a la noche
impresos como huellas en la arena.
Son los fantasmas idos del amor.
Son signos como de un pudor de besos,
de aromas cual de flores insolubles
y caricias sin peso tras la bruma.
Son siglos de un calor que no ha menguado,
de un sigilo de piel que no es silencio
aferrado a los márgenes del aire...
—Alguien estuvo aquí que mucho amó.
Un canto quiero igual a luz potente
y sublimar penumbras espaciosas;
como entregarle piel aun a las cosas
y hacer que sientan lo que el hombre siente.
14/01/99