Buscar en este blog

viernes, 20 de mayo de 2011

El huracán

huracan en la costa








Sobre pueblos confiados comparece
el enroscado mar en su lamento,
leviatán cataclísmico del viento
que el aullar del planeta nos parece.

La planicie arbolada se estremece
con la voz del abismo en movimiento;
rayo montado al aire corpulento
donde en crueles vapores resplandece.

Está la noche atada como río 
a la piel de un ciclón desaforado
y a la espalda de un éter presuroso.

Trafica éste una sal de escalofrío
y manipula un mundo acribillado.
Bate aquello que había de orgulloso.


 

10/09/2003