¿Con qué música andante he de poder
para llenar la cifra en mis poemas?
¿Qué ritmos entre acentos y fonemas?
¿Qué palabras vibrantes? ¿Qué tañer
elocuente? ¿Quizás imitaré
la voz repetitiva de las aves
del alba? ¿O el estruendo de los graves
días de amarga tempestad diré?
Reconozco que faltan a mi verso
la sonora grandeza, la fluidez
de la flauta y el eco del escucha.
Pero tengo la fuerza y el diverso
canto en mi corazón. Su desnudez
me hará algún día renovar la lucha.
7/07/87