Verde torna la muchacha de la selva
acercándose a mis manos sorprendidas.
Verde torna
con el agua y los pantanos en sí misma.
Ha traído a mi violenta soledad
el botín de su pericia
con la noche,
con la lluvia y con las islas.
Verde, verde torna, verde la muchacha,
de la cual siento la selva en sus caricias.
6/06/87