En los cantos
hay la forma
de una voz subordinada
bajo el ritmo y bajo el aire
recorriendo los encantos ilusorios,
tras la calle despojada.
Arrastrándome la voz
yo la sigo,
yo la busco y no la encuentro;
va veloz
hasta dentro,
aún más dentro de las cosas.
¿Cómo hallarla en la ciudad
de arpas prodigiosas?
Quiero su soledad
para la mía,
quiero aquello que se piensa poesía.
29/01/87