En los pobres hay
un silencio compuesto no de vacíos
pero sí de voces achicadas
por un tenaz desoír,
desoír
el ritmo de sus significantes.
No existe en ellos un corazón inhabitado
como algunos hablan
pero sí la desnudez de un tosco amor,
amor
sin las manos enjoyadas.
Los pobres también dejan huellas en la nieve
pero es una nieve sucia
igual a la hallada en el patio de una cárcel,
cárcel
de miradas hacia el hombre en fuga de los techos.
La canción de los pobres parece simple
pero es arduamente secreta en sus acordes
y nos cuenta algo
como de una alegría pendular entre sus letras,
letras
con que nos enmascaramos al bailar.
12 de noviembre de 2022
