En vaso de gracia busca escanciarse
el sueño del hombre como un licor.
Que en su sorbo de oro se vivifique,
como en sangre de éter, la propia voz.
Y ya ebrio de cielo, procure el canto
el sueño del hombre como un licor.
Que en su sorbo de oro se vivifique,
como en sangre de éter, la propia voz.
Y ya ebrio de cielo, procure el canto
y su hermano el beso: ¡venga el amor!
Que sea la noche festín despierto
de palabras blancas en la visión.
Y que arribe al alba de nuevo el sueño,
y directo al labio destile el sol.
Que sea la noche festín despierto
de palabras blancas en la visión.
Y que arribe al alba de nuevo el sueño,
y directo al labio destile el sol.
18-02-22