montes celestes por su soledad,
el árbol de enraizada libertad
teje junto a los pájaros los días.
Nos dan cada mañana letanías
en frutos de una íntima hermandad;
su sencillez florece de verdad;
así quiero cantar mis melodías.
Por las noches el viento crece en dos,
espejo no de imágenes o canto,
sino de aquel espíritu vibrante
el árbol de enraizada libertad
teje junto a los pájaros los días.
Nos dan cada mañana letanías
en frutos de una íntima hermandad;
su sencillez florece de verdad;
así quiero cantar mis melodías.
Por las noches el viento crece en dos,
espejo no de imágenes o canto,
sino de aquel espíritu vibrante
que un día en el Edén presenta Dios.
Como agua fresca el árbol, como llanto
en borbotón silvestre e hilarante.
12/02/1997