yo quisiera de algún sentido inédito,
un apéndice raro en mi cabeza
que me diera a leer tus pensamientos,
uno tan prodigioso
capaz de percibir
la química que escapa de tus sueños;
una antena de luz en mi cerebro
como motor de mil sospechas ciertas.
Para entender lo tuyo hasta los huesos
le pediría a mi sensor de marras
que distinga la forma del afecto
cuando este surge por primera vez
en el temblor discreto de tu pecho,
y capture también el ritmo oculto
de tu lengua negada al movimiento.
(Quisiera darle a mi recién llegado
cuando este surge por primera vez
en el temblor discreto de tu pecho,
y capture también el ritmo oculto
de tu lengua negada al movimiento.
(Quisiera darle a mi recién llegado
sentir un nuevo verbo,
que signifique más al conjugar
que signifique más al conjugar
que blancas sinestesias en los dedos).
Un sentido benévolo
que llegue a aprehender
lo que lleva disuelta tu agua triste,
sopesando sereno
en cada simple adiós
y en cada extrañamiento
los transparentes puños de tu llanto.
Un sentido benévolo
que llegue a aprehender
lo que lleva disuelta tu agua triste,
sopesando sereno
en cada simple adiós
y en cada extrañamiento
los transparentes puños de tu llanto.
En fin, solo quisiera poseer
como un aire sensible entre mis besos
para el discernimiento de tus sombras
y esta casualidad de tu silencio.
08 - 09 - 2025
08 - 09 - 2025