Cierto que por mi cuerpo es que yo vivo,
mas también es por él que a muerte voy.
Un día más y no me acordaré.
Seré la voz del polvo humedecido.
Voz que apenas escuchen los insectos.
Vocecilla cuajada en una gota.
¿Quién será el atrevido de invocarla?
¿Quién boca moldear a sus suspiros?
¿Quién darle vísceras al sentimiento?
¿Quién ha de amar su tez de barro bárbaro?
20/04/89